Para que no me falte lo que me sobra
guardo el pasado en mi bolsillo
y le regalo al olvido,
lo que hace un tiempo he adorado.
Un ayer que no he olvidado
sigue lastimando mi vida
evitando que le sonría
al amanecer que asoma.
Un frío que me atormenta
acompaña mi existencia
y al mirar las consecuencias
del desahucio que hay en mí
me doy cuenta que vivir
es toda una fantasía,
es tan solo la utopía
de la felicidad que creí.
Para que me falte lo que tengo
lanzo mi presente al viento
y le regalo al olvido
lo que ahora solo siento.
