jueves, 1 de agosto de 2013

Objetivo: ser feliz.


Hoy comienza una etapa que seguramente me dejará un buen aprendizaje. eso espero al menos. no será fácil ni se cuanto puede durar, qué habrá en el silencio, en la soledad, "aprender viviendo" dijo una amiga ayer, justo eso me toca y bien dicen que la vida es un aprendizaje contínuo, lástima que se pague un alto precio por aprender.

Claro que todo pasa por algo, en este caso son consecuencia de actos, de errores que debí haber aceptado y corregigo hace muchos años, muchos. Ahora toca recoger lo sembrado, ahora toca aprender a vivir de otra forma.

En otro momento de mi vida, hasta hace unos meses hubiera planificado las cosas y me hubiera intentado mentalizar para lo que vendría. Ahora no, no soy amigo de improvisar, nunca jamás me ha gustado improvisar, pero ahora mismo prefiero aguardar las sorpresas que puede traerme la vida, si llegan, las podré valorar mejor, si no llegan tampoco me voy a desilusionar pues no espero en sí que pase nada extraordinario en mi vida.

Han pasado solo un par de días desde que yo acostumbraba a quejarme de lo que Dios y la vida me ponían por delante, olvidando que casi todo lo que me pasa es a cosecuencia de mis actos, me queda aprender a cambiar mi forma de ser, de reaccionar, de valorar esos pequeños grandes regalos que la vida me da.

Y las pruebas que te pone en el día a día. No estoy preparado pero sí dispuesto a cambiar en ese sentido y muy dentro mío deseo poder cambiar esas facetas negativas de mi personalidad, se dice que siempre se está a tiempo y espero que sea verdad.

Guardo, dentro de la tristeza de lo que significa este día, esperanza en que sea capaz de lograr encarrilar y lograr ese cambio. En medio de eso y sin planes quedan sueños en el aire, sueños que dudo que cumpla algun día.

Solo hay uno que creo que tengo derecho a construir: ser feliz. Espero que en algún día, en alguna parte pueda llegar a serlo. Espero que me otorgue a mí mismo, a traves de esos cambios que me he propuesto tener, de ese único objetivo que me he puesto, el ser feliz, un día, conseguirlo.

Comenzar por sentirme a gusto conmigo mismo, entender mejor las cosas, valorar mejor otras, ser más tolerante, más reflexivo, menos impulsivo, menos irracional por más que digan que un poco de locura siempre viene bien.

Siento sí, que para otras luchas me faltan fuerzas, me falta confianza en mí mismo, me falta creerme que se puede, por que estos últimos días han sido de atravesar un mar de tropiezos, de errores, de situaciones tóxicas, de creer que transitaba por el camino correcto y de no ser así.

Y entre esos errores y esas situaciones no deseadas pero protagonizadas, entre enterarme de más dudas o de situaciones personales en las que uno no termina de saber o de decidir por donde tirar, sea por conviccion y principios personales o de fe, sea por que insconcientemente solemos actuar segun las normas o costumbres del lugar donde hemos nacido y hemos dido formados y educados, tambien llego a la conclusion de que algunos muros son dificiles de derribar y en algunos casos llegan a ser esa pesada loza que nos impide avanzar hacia esa felicidad que aspiramos tener.

Dejar la mochila, la carga que a veces transportamos inutilmente en nuestras vidas es fundamental, creo, para avanzar. Yo deje hace unos meses esa mochila la dejé allí, pensado y apostando por ese sueño de la felicidad, intentando construir esa felicidad, he puesto en ello mucha ilusión y muchas ganas.

Pero olvidé o desconocia parte de mis defectos, de mis debilidades, hoy al menos tengo conciencia de eso y ahora me queda luchar por corregir esa parte negativa de mi personalidad. Para algunas cosas es tarde ya, pero se dice que en la vida cuando se cierra una puerta se abre otra.

No se ni quiero saber lo que la vida me tiene por delante, se lo que tengo que hacer para al menos intentar alcanzar ese objetivo: ser feliz. En eso me encuentro desde hace unas horas, he comenzado con muy mal pie, pues ni bien di dos pasos he cometido un error. Eso me ha hecho reflexionar tambien, de lo duro y complicado que será lograr primero el cambio y luego, con algo de perseverancia y de suerte, alcanzar el objetivo.

Solía ser, con frecuencia, exceptico en aquello de que se puede ser feliz y que el amor, por ejemplo, existe, que eso de las almas gemelas y el amor ese que no te deja respirar, que no te permite pensar más que en esa persona no es ni real ni posible, hoy pienso que puede ser, que existe, el tema es que si lo encuentras, el conservarlo, el mimarlo, el hacerlo crecer, el poder sobre todo manifestarlo libremente, sin cadenas, ni dudas, ni sombras, ni ningún impedimento es a veces complicado al punto que de tanto callarlo puedes lograr que enmudezca y llegue a ahogarse en ese sliencio.