La vio por casualidad y le costó reconocerla a pesar de
haber transcurrido apenas dos años.
En su rostro apenas
si quedaba rastro de lo que fue hace solo unos meses, pero
ínfimamente, ni siquiera sus ojos que tanto la caracterizaron eran los
que él recordaba.
El alcohol y otras cosas más nocivas le han
pasado rápida factura, posiblemente por su más que excesivo consumo.
Para sus adentro pensó: qué pena. Y luego cayó en la cuenta que su sentimiento
era de profunda lástima, a pesar que en su día, dos años atrás se hubiese
alegrado por verla así, desmejorada, hinchada y envejecida dos lustros en dos
años.
Qué pena. Algunas
personas venden su cuerpo y su vida por dos monedas, cambian lo que haga falta y se someten a lo
que sea para tener una seguridad material .
Y durante un tiempo que bien pueden ser semanas o meses creen ser
felices, incluso llegan a disfrutar de esa nueva vida, tan anhelada, esa vida que le permite ir de vacaciones, de disfrutar
de un coche más nuevo pero de segunda mano…..y a cambio alcohol…más el ingreso
al desenfreno y la autodestrucción por el descontrol de un consumo que cree
controlar.
Pero el tiempo es cruel testigo y juez, los excesos pasan
factura, su rosto denuncia sin tapujos lo que hoy es su vida, en el fondo y no
tanto ya sabe hace meses que el precio que está pagando por ello es demasiado
alto, tanto que el brillo de sus ojos ya no existe.
Ríe por fuera y llora por dentro, mientras aquello que
juraba ser lo que más amaba también lo deja de lado, al punto de olvidarse de
él, del fruto de sus entrañas al que ha
pasado a segundo plano y recibe desatención, al mismo que le juró llorando que
no volvería a verla borracha.
Su rostro es apenas una mueca grotesca de lo que en su día
fue, pero también el que denota el precio que está pagando por esa ambición. Pero así es la vida, cada cual escoge su
camino, no mala suerte, no es el destino, es la consecuencia de tus decisiones.
El hombre sacudió por un instante esos pensamientos, recordó
cuanto llegó a amar lo que resultó ser un espejismo, una montaña de mentiras,
palabras huecas , pero nadie puede aparentar por siempre y justamente eso
sucedió con la princesa.
Una princesa nacida
en cuna pobre pero con ambiciones y aspiraciones de reina, que renuncia a todo a cambio de una vida mínimamente acomodada,
que por supuesto verifica antes de tomar riesgos que existen
posibilidades reales…..pero se olvidó de un detalle y fue que la dama blanca si
entra en una vida como la de ella, con su personalidad de consumidora compulsiva es su peor enemigo
y que acaba siendo su peor de los carceleros.
Poco más de 24 meses y ya es apenas un fantasma de lo que
fue y ya con un futuro de dependencia, de esclavitud sin cadenas, una
princesa presa de su ambición y sus
decisiones. Apenas es una pobre persona presa de sus miedos y malas decisiones.