miércoles, 23 de diciembre de 2009

el invierno


El invierno ya llega y nos invade
el frío y el ambiente gris y oscuro,
pero quiero esperar que la tristeza
no nos asalte el ánimo y la luz
se encienda con el fuego del amor
que duerme en lo profundo, que la vida
nos depare alegrías en invierno
igual que en el verano, que no enfríe
el tiempo las pasiones de las almas.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

recuerdos


Es hermoso vivir y disfrutar

cada momento nuevo con pasión,

contemplar la belleza del instante

y gozar de la vida plenamente,

pero hay veces en que la vida viene

teñida de rigor y de tristeza

y en que no nos sentimos ya con fuerza

y nos faltan las ganas de exprimir

lo bello del momento… En esos casos

nos queda la ilusión de nuestros sueños,

la luz de la esperanza, los proyectos,

o si esto también falla, porque estamos

desencantados y sin ilusiones,

no creo que sea malo refugiarse

en lo que ya vivimos hace tiempo,

recrear ilusiones ya pasadas,

vivir de nuevo la alegría aquella

que sentimos hace ya mucho tiempo

y huir de la apatía y la tristeza

viviendo nuevamente los recuerdos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Pesadumbre


Pasan los años y el cuerpo se va haciendo

más lento y más pausado, nuestros huesos

ya no responden de la misma forma,

los movimientos cuestan y el cansancio

no tarda en presentarse cuando toca

hacer algún esfuerzo. Sin embargo,

el corazón experimenta y siente

con toda la pasión que siempre tuvo

y el sentimiento del amor renace

con el gozo sin par de disfrutar

de nuevo de esos ojos tan queridos,

de esa sonrisa amada. La alegría

nos llena el pecho casi con más fuerza

que en nuestra adolescencia, ya lejana.

Es como si el declive de la carne,

los huesos y la sangre nos llegaran

con un proceso inverso en que la fuerza

de la pasión y el sentimiento tierno

compensaran gloriosa y plenamente

la débil condición, la pesadumbre

de la sangre y los huesos.

sábado, 12 de diciembre de 2009

A pesar

A pesar del cansancio, del peso de los años,

de la melancolía por el tiempo perdido,

aunque a veces lamento tantos pasos errados

y tantas ilusiones olvidadas, huidas,

sin contar decepciones, fracasos y desdichas…


A pesar de todo eso creo aún en la vida,

pienso que siempre cabe soñar que nos esperan

alegrías, pasiones, aventuras, sonrisas,

que perseguir los sueños es el mejor camino

para seguir viviendo con ilusión los días...


Creo que hay que luchar por lograr en la vida

la dicha de alcanzar lo que siempre quisimos

y para que algún día no demasiado tarde

podamos ver felices a quienes más queremos

y descansar tranquilos al final del camino.

Una mujer ha muerto

Dicen por ahí que dedicó a su matador la última lágrima que podía y finalmente, se abrazó a la misma almohada a la que siempre le había contado sus sueños de felicidad y se desangró hasta morir. La puñalada fue mortal, con saña, sin piedad. Sabía que no valía la pena implorar, después de todo, no era más que un cruel juego de amor.
Emprendió su viaje tan solita como siempre debió haber estado, llevaba por maletas los ecos de promesas no cumplidas, de tontas ilusiones que nunca debió permitirse tener…..o creer…. y el último suspiro de amor.

El se fue con las manos ensangrentadas, sin culpas, sin remordimientos. Tan insensible al dolor de aquella a quien llamaba “su mujer”. Le espera una buena vida, al fin de cuentas nadie jamás se enteró de su plan maestro y pronto alguien más caerá en su poder, otra más sufrirá al final y otra vez él sonreirá.

Yo conocí a esa mujer, la vi brillar por ese amor, la vi esperar, la vi sufrir y hasta envidié esa forma incondicional de amar. Nunca la entendí, pero envidié su felicidad al compartir aunque más no fuera un segundo con él.
No siento pena por ella, sé que dio hasta la vida por ese amor.
No le guardo rencor a él, tal vez porque prefiero quedarme con lo hermoso que ella lo veía, lo grande, lo humano, lo amigo. Igual ella hubiese muerto si él se hubiese marchado dejándola atrás. Seguramente al quitarle la vida le hizo un favor.
¿Castigo? No, tampoco deseo que lo castiguen, ¿para que? Si su espejo le recordará quien es y lo que hizo. Cada vez que aquella mujer invada su memoria, el mismo puñal que la mató lo hará sangrar a él. Cuando recuerde su carita sonriente, su voz, su forma de hablar, su ingenuidad de tonta enamorada. Cuando una nueva mujer toque su mano o lo abrace, el sabrá que construyó esta nueva historia sobre una base de lágrimas que alguien más lloró. El castigo vendrá al recordar, porque la memoria tiene esas cosas, le da por venir de vez en cuando a atormentar.

Una mujer murió en el silencio de la soledad.
La sobreviven su costado de madre y de amiga que lloran sin cesar a la mujer que ya no está.

A lo lejos resonaba una canción que alguna vez él le dedicó....

sábado, 19 de septiembre de 2009

domingo, 19 de julio de 2009

Saber distinguir



Algunas veces en la vida siempre habrá personas que no nos agradan sin conocerlas, por las apariencias.

A veces nos molesta la personalidad de alguien sin conocerla, y la criticamos y juzgamos sin saber como es por dentro, pero uno no puede ser así.

Uno no puede juzgar y dejar de conocer una persona porque sea una persona roquera que se vea así como loca, porque no nos guste su vestimenta o cosas así, porque no sabemos como son por dentro, que es lo verdaderamente importante.

Lo importante de las personas no son sus apariencias.

Lo importante de una persona son sus sentimientos.

Lo que lleva por dentro, que puede ser que de esa persona a la cual criticamos tanto por su forma de vestirse u otros factores, sea de la que más aprendamos.

A veces la personas que mas criticamos y juzgamos son las que mas nos enseñan las cosas de la vida.

Por eso, antes de juzgar a las personas y criticarlas, debemos conocer sus sentimientos.

Porque debemos aprender a aceptar a las personas como son, ya que todos somos diferentes, pero lo único que deberíamos tener igual todos los seres humanos, es dejar de criticar y juzgar tanto, y permitirnos conocer nuevas personas con diferentes costumbres y diferentes estilos de vida.

domingo, 28 de junio de 2009

Inercia

Me dan asco. Reptiles inmundos que se arrastran babeando. Asco. Narcolepticos adictos a la almohada que se inmolan antes de gritar bien alto.
Nauseas me dan. De tener que arrastrarlos. De buscar con los dientes y las uñas conmoverlos y verlos mirarme con sus caras perplejas de asombro, como si, quien suscribe, lo hiciera en Sanscrito.

Las manos se me llenan de cachetadas. Los parpados se transforman en navajas, los labios se me hinchan de petroleo, la lengua se seca y se amordaza.

Y ellos quietos. Obedientes. Silenciosos. Sorprendidos ante la libertad del elegir, elijen el único camino incorrecto. No hacer nada.
Uno mientras tanto observa ese blanco, y le hierven los deseos de construir pajaros.

Y ellos nada. Cero. Callan.

Y ahí entonces exploto en llanto. Siento al mundo, un enfermo terminal, con un tumor maligno en el deseo y cuatro sidas en el alma.

Hoy... mas que nunca... elijo ser melanco. Hoy mas que nunca celebro llorar en el banco de una plaza.

domingo, 14 de junio de 2009

Un triste domingo más

El aburrimiento, la soledad y la monotonía

parecen haberse convertido en mi moneda corriente.


Maestro en el arte de respirar sin sentido, sé que sigo vivo,

aunque el tedio de este domingo me grite lo contrario...


Mi sonrisa, escondida detrás de una mueca,

lucha por abrirse paso, pero fracasa en el intento...


Mi mirada, cansada, se enceguece con el sol,

y mis pasos parecen demasiado lentos para alcanzarte...


Todo se confunde...


Si hasta esta tristeza ilusa, habitante perpetua de mis ojos,

en su afán de huir, se ha disfrazado de lágrimas,

sin comprender que ya no hay destino,

ni refugio, ni lugar donde ir...

sábado, 10 de enero de 2009

Valores

¿Valores?, ¿Qué son los valores?...

Podrían ser cualidades, costumbres, mitos, pero lo que sí, es que cada quién como individuo elige los valores que quiere mostrar ante una sociedad que juzga; porque no mencionarlo, la falta de valores, pero; ¡Quién decide que es los que esta bien o está mal! pero ¿es alguien tan perfecto como para poder juzgar a los demás por sus actos y falta de valores, sin caer en los mismos errores?, creo que la respuesta a estas preguntas es que cada quien cree lo que quiere en la vida y para eso hay opciones.

Hay quienes se basan en los valores humanos, que sólo perseveran buscando la estabilidad y el reconocimiento ante una sociedad que no perdona y sólo tiene memoria para recalcarte tus errores sin ver tus aciertos, que no respeta tu libre albedrío , que sólo enjuicia, dice y trata de lo que esta bien o está mal, sin tomar en cuenta causas y efectos, los valores humanos fallan porque no hay nadie perfecto, ni esa persona en la que tanto confías porque como todo ser humano en algún momento deja todo por nada, falla y comete errores, por lo cual poco a poco va hacia la decadencia, al creer que no hay quien merezca tu ilusa perfección, pero los seres humanos también culpan al otro de sus errores, de su desequilibrio, siendo que el equilibrio es uno mismo; pero no, la sociedad solo juzga y pide cuentas.

Pero también hay quien cree en el valor espiritual, en el que hay un ser supremo que te guía y sabe que existe un destino, en el que hay miedos, pero en el que hay que recorrer los caminos solo con fe, en el que nuestro ser supremo olvida y perdona y respeta nuestro libre albedrío, que entiende nuestras necesidades de ser escuchados y de afecto, el que no modifica sus valores porque todos llevan a una meta. Ese ser supremo en el que se cree pregunta el ¿por qué?, no tiene juicios, tiene preguntas.

Así cada persona tiene los valores que demuestran realmente en sociedad y no de los que algunos se mofan pero en realidad carecen…